Al pensar primeramente en la palabra motivación, me imagino el poder conseguir que mis alumnos rían, conversen entre ellos y compartan sus experiencias. Además, pienso en lo que he aprendido en este curso on line para poder conseguir ser una mejor profesora, y a la vez, que mis clases sean más dinámicas junto con que el contenido sea aprendido por los estudiantes.
Revisando nuevamente el video de este módulo, me di cuenta que todo tiene una conexión: se habla que el enfoque debe ser a partir de las experiencias del alumno, que como profesores debemos proveer un entorno seguro y afectivo positivo (módulo 1), y que los materiales utilizados deben ser atractivos (módulo 2).
Mi experiencia en cuanto a la motivación, considerando el curso y sus enseñazas, me ha permitido ver que mis alumnos gustan de la dinámica de las clases; que los miro a los ojos y les pregunto por nombre que piensan; al trabajar en grupo disfrutan conversar con sus compañeros; les muestro que son importantes ya que al hacerles preguntas y contestar adecuadamente los felicito y reímos juntos de las ideas y sugerencias de ellos, etc.
Creo que una cosa valiosísima de la que hablan en el video y en general de este módulo, es que si bien tenemos que preparar el material para que sea interesante, que debemos tener una estructura a la hora de llegar a la sala de clases, no por eso se debe dejar escapar la oportunidad de que los alumnos compartan una experiencia significativa, pues si ellos quieren contar su historia, mismo que la actividad haya sido en principio formulada con un tiempo relativo, si un alumno comenta algo interesante, que da cabida a que otro compañero comience a hacerle preguntas o que éste agregue otra opinión o experiencia referente al mismo tema, eso como vehículo de motivación, es mucho más importante que ver pasado el curriculum de materia, pues esas experiencias compartidas, ese espacio seguro que tienen para encontrarse con sus compañeros, es lo que los hace volver a clases cada semana y querer seguir aprendiendo otra lengua, según mi humilde opinión.
Comienzo a entender, que al dar clases de español como una segunda lengua a adultos, ya mi enfoque no debe ser únicamente terminar con el libro y las unidades correspondientes, pues para ellos que ya trabajan o estudian una carrera, un par de horas sentados, repitiendo estructuras gramaticales y escribiendo no es enriquecedor ni mucho menos motivante. Ayer era la última clase de español para mis alumnos principiantes, y una de las preguntas de la lección es que les gustaba de la clase, y sus respuestas fueron, que se divertían, que podían conversar y compartir con sus compañeros, y la profesora. Que mejor elogio fue saber que no solo estaban pudiendo comunicarse en otra lengua, sino que además sentían que el tiempo semanal que pasamos juntos es algo que les genera emociones tan positivas. De verdad, al escuchar eso, me siento agradecida de poder ser parte de ese proceso de aprendizaje tan enriquecedor, tanto para ellos como para mi.
SALUDOS DESDE BRASIL!!!
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